por favor no hagas promesas sobre el bidet, dice. ya ni eso, ni te preocupes, me relegas a una posición en la que ni siquiera quiero hacer promesas sobre el bidet. voy a seguir bebiendo, pero prometo no llorar más. nunca nos vamos a poner de acuerdo, deberías saberlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario