budista

venía caminando apurada, había calculado unos 6 minutos para recorrer 12 cuadras. doblé en uruguay. hice unos 10 metros cuando lo ví. de frente. ineludible. lindo. más lindo que nunca.

nos miramos fijo por primera vez en casi 3 años mientras recorrimos los 30 metros que nos separaban. no sabía si saludarlo, no sabía si él quería saludarme, pero sí. quiso. frenamos entre toda esa manada de gente que caminaba entre nosotros en lo que me pareció la vereda más angosta del país. una mujer bufó. él me dio un beso en la mejilla. también por primera vez en casi 3 años. hicimos un saludo apurado y nos separamos. yo me dí vuelta. él no.

cuando él sonrió lo supe. ya no me ama. ya no tiembla cuando me ve. ya no se horroriza. ya no me odia. ya me puede mirar a los ojos y dirigirme la palabra. ya no le importo.

se terminó mi mal karma.