sábado, 14 de mayo de 2011

viernes 13

desde julio del año pasado lo odio. en septiembre se hizo intolerable. menos mal que en octubre arrancaron mis vacaciones. un pequeño respiro. pero volver fue difícil. terrible. estuvieron buenísimos esos casi 40 días de vacaciones pagas, pero cuando retorne lo supe. no iba a durar mucho. a las 4 semanas perdí la tarjeta*. yo trabajo así. me mando señales a mí misma jajajaj en marzo estuve cual mujer al borde de un ataque de nervios, pero a mediados de abril decidí ser zen al respecto. el martes volví a perder la tarjeta. ayer, viernes 13, me agotaron. el doble discurso y la hipocresía me exasperan. hablar de mejorar la calidad del empleo en la argentina y maltratar a los propios empleados de esa forma es un chiste de mal gusto. así que te digo que no. te digo que no a que me trates de boluda, a que me maltrates, a que me sobres, a que me irrites, a que me enfermes, a que me explotes, a que abuses de tu poder y te tenga que tratar de usted. te digo que no porque todo tiene un limite y mi paciencia también inca del orto.

así que una vez finalizada la jornada infernal me acerqué a su oficina y apenas se dio vuelta le dije:

- marcela, ya salió la encomienda a resistencia y renuncio.

- qué?

- renuncio.

- ah, bueno.

- bueno, eso nomás.


cómo puede ser que me diera miedo renunciar? me la explicas? no puedo ser más feliz y estar más intrigada de cómo mierda me voy a mantener... porque es definitivo, nunca jamás me vuelven a enjaular en una oficina y menos en una tan cogotuda como esa.

sigo creyendo que merezco no ser infeliz, como aquél cumple del gato que me decidí ebriar porque al día siguiente no me hacía ningún pre-ocupacional y renunciaba.




* no me acuerdo con quien estaba hablando por teléfono hace un par de semanas muy temprano cuando esperaba en el andén y mientras miraba la vía la vi. ahí. SAGE 456, en el medio de las vías, visible e intacta meses más tarde...

No hay comentarios:

Publicar un comentario