hace poco pasé por la cárcel de devoto y una trompada me abatió desprevenida. no sabía que existía. pensé que así olía marcos peace. pero no, así deben oler todas las cárceles se ve...
es un olor muy particular, particularmente desagradable. es húmedo, como a verdura podrida mezclada con tierra. tiene mucho de ese aroma a sucio que tienen los linyeras. sinceramente cuesta acostumbrarse, es demasiado agudo. te penetra los poros y uno se siente sucio sólo por contigüidad espacial y temporal con él. en este sentido, es similar al olor que tienen los cementerios tradicionales, como el de chacarita (ese que los jardines de pilar tan eficazmente han logrado eliminar).
y de repente me di cuenta cuán poco tardé en acostumbrarme a él y cuánto menos a olvidarlo... qué lindo que ninguna de mis prendas huele más a cárcel. gracias universo.
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