ayer tenía que hablar con patru y no tenía crédito. no podía contestarle y pensé, por un instante, qué bueno sería encontrarla y así poder comunicarme ao vivo. pero obviamente, eso no era probable. mi clase con los angoleños se demoró un poco, otro poco me demoré yo sacando fotocopias impunemente en una empresa petrolera que puede tolerar este escamoteo, diría de certeau. así que cuando finalmente llegué a retiro el tren estaba saliendo, corrí y entré por la primera puerta (cosa que nunca hago). al instante la ví, ahí sentada con sus paruolos verdes. el universo y yo sincronizamos el encuentro con patrullita sin sospecharlo.
hoy caminaba por florida, entre córdoba y viamonte, yendo hacia tucumán a eso de las 10 am (otra cosa que nunca hago). casi llegando a viamonte pensé en qué incómodo sería encontrarme con gords. sé que trabaja cerca, pero, again, supuse improbable el encuentro. venía odiando a un viejo que caminaba zigzagueando y cada paso mío que trataba de eludirlo me arrinconaba. cuando finalmente logre pasarlo y caminé a su lado le dirigí una mirada asesina. cuando me di vuelta al frente lo vi, a 5 metros, de frente, todavía gords, luciendo unos falsos ray-ban modelo aviador. me dio vergüenza ajena. seguí caminando, cual caballo, mirando al frente sin chistar.
estoy asombrada de mi nueva capacidad mental. por las dudas voy a tratar de pensar que me encuentro con riquelme.
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