martes, 29 de junio de 2010

religiosa

entre mis 8 y 9 años yo tuve mi momento mistíco de la vida. temprana edad. leía la biblia constantemente, antes de irme a dormir rezaba por la paz mundial, por el papa, por la virgen, por mi familia, por los pobres, por los enfermos, por dios, por jesús y por todo aquello que fuese rezable.

estaba estudiando la biblia un domingo por la tarde cuando mi hermano, entonces 9 o 10, entró a mi cuarto. quería jugar. yo quería leer. el insistió. yo me empaqué. yo tenía, en la epóca, una navaja suiza en mi poder con la que podaba mis garras. lo amenace:

- si no te vas te tiro esto (navaja suiza abierta en mano).

- no me voy.

- ok.

lance la navaja que se encastró en el muslo de mi hermano, que instanteamente al verlo comenzó a llorar y a gritar. mi madre acudió rápidamente.

castigada. encierro en el cuarto.

mi hermano siempre me recuerda que ese fue el castigo más injusto que recibí siendo que era la que yo quería. yo ahora me inclino a ser agnóstica, siendo que evidentemente no logré retener ni una sola de las ideas que profesa el cristianismo. ya no pierdo el tiempo rezando y leyendo. me dedico a reprimir mis instintos asesinos y ya no tiro más cuchillos a quienes creo los merecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario