yo era, cuando menos, arisca cuando comencé la facultad. arisca con el mundo. recuerdo el primer día del cbc en ciudad universitaria. era lunes y yo me había anotado a la mañana. me había tocado de 7 a 9 am. entré, me senté y a mi alrededor la gente hablaba. yo escuchaba un casette en mi walkman. no hablaba y no quería que me hablen. ellos se conocían y yo los odiaba. en fin, a los pocos meses me hice el aro en la lengua que aumento mi antisociabilidad severamente. terminé el cbc y sólo había hecho una amiga. era socialmente retardada. la gente me daba como miedo. es raro de explicar ahora que lo pienso.
en fin, yo estudié comunicación social en la uba. todo comunicador social de la uba sabe que derecho a la información es una linda materia para relajar cuando uno recién arranca. asíque primer año me inscribo en ella. me siento sola y alejada del resto de los alumnos, sigo con el walkman en mano. la profesora llega y yo recién ahí acepto volver a esa realidad musicalmente detestable. ella explica el régimen de cursada y demases. él entra en el medio de la explicación. se sienta al lado mío y me sonríe. me pregunta qué dijo. desganada se lo transmito. para promocionar la materia hay que aprobar un parcial con 7 o más y aprobar una monografía final, que podía ser individual o grupal.
- gracias. me llamo leo.
- de nada.
- si querés podemos hacer la monografía juntos. vemos...
- eeeeehh, perdoná pero me estás invadiendo. no lo tomés a mal pero preferiría que no.
- ahhhh
- me voy a sentar allá...
- dale, chau.
demás está decir que el pobre pibe debe haber pensado que yo tenía serios problemas mentales. por suerte el cuatrimestre termino rápido y yo no lo vi más. en realidad no lo vi durante el verano. porque al año siguiente y en un teórico multitudinario como es el de semiótica I me lo vengo a cruzar. los teóricos en esa facultad se dan en el aula 201 cuando son así de masivos. cualquiera que conozca mi facultad sabe que las chances de que la única silla vacía estuviese al lado de leo son bajísimas. tuve que sentarme a su lado y simular que no lo conocía. no tuve, lo hice, porque, como ya mencioné era retardada socialmente. en fin, pensé que lo peor del mundo ya había pasado cuando bajo al práctico y resulta que somos compañeros. supe que era ahora o nunca.
con toda la vergonha del mundo y después de un:
- hola, perdoname debes pensar que estoy loca. ya se me paso, estaba en una etapa un poco autista.
- ja, sí. más que nada te tuve miedo.
- ja.
nos hicimos amigos. cursamos un par de materias más y el se volvió a la pampa. nunca más hablamos....
ahora, el día que la conocí a ella supe que quería que fuese mi amiga. era invierno, ella tenía una pollera de esas tipo escocesas, pero las de posta, las de mi abuela. las que hay que saber llevar. se sentó al lado mío y ya quería que seamos mejores amigas. esto fue un martes en un teórico a la noche. el lunes había sido el práctico y como era el primer día del cuatrimestre yo obviamente había faltado. increíblemente ella también y así habíamos quedado excluidas de los grupos que se habían formado en el práctico al que ibamos juntas. felicidad mal pensé yo, ahora vamos a ser re amigas. jajajaj que infantil que soy. en fin, en la época frecuentaba ese sucio bar de la facultad, cuando ella se acerca y me dice que tenía mal mi mail, me había mandado uno y se lo había rebotado. en fin, con el correr del tiempo nos hicimos grandes amigas. ella es tan linda y tan buena y tan inteligente y tan del interior lo que la hace más linda más buena y más todo. me hace feliz saber que con el paso del tiempo he sabido salir de esa incomodidad y logré reconocer tan gran amiga sólo por su vestimenta.
en fin, se sabe que no sé rematar. tengo que leer más a borges. perdón.
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